19.9.11

CARTA- Menú para Adriá











Estimado Adriá
En justa compensación al menú didáctico que nos ha regalado, yo le ofrezco el mío. 

CARTA
Menú del día
 *Único (apropiado para un día cualquiera).


Entrada: "Nube de idea con salsa agridulce"
Hablar de felicidad... y de ¡no copiar!. Son consejos excelentes para todos. Yo le aseguro que hablar de felicidad para profesores de secundaria que atienden 20 clases a la semana con jóvenes de 12-17 años no es tarea fácil. Se pasa mal. Hacerlo bien exige mucha energía vital y es física y mentalmente agotador. (Además... si lo haces mal, te mueres).
No le imagino tan animoso y feliz trabajando en ese contexto. Usted es un privilegiado. La realidad, en cuanto a recursos humanos y técnicos, en muchos sitios, es ciertamente dolorosa.
Si es de los comensales atrevidos, le invito a oír las noticias mientras come.

1º plato: "Excelencia visual con aroma de nada y olor por imaginar"

Para empezar le regalaré los oídos: la presentación de sus platos es digna de un museo de arte. Mis ojos se lo agradecen. Lo aprecio especialmente por ser docente de enseñanza artística, plástica y visual. 
Con mi sueldo docente (que no decente) nunca pude disfrutar del sabor y aroma de sus platos. Pero si puedo agradecerle las imágenes que nos regala cada día desde numerosos periódicos y páginas web.
Pruebe a soñar conmigo los colores, texturas y composiciones de sus ricos platos. 

2º plato: "Espuma de duda con deseos tridimensionales de respuesta"
Me pregunto si el ayuno de tantos docentes será necesario/recomendable para el abordaje de la orgía de sabores que usted promueve. Me han contado que, a condición de liberarnos de todo tipo de prejuicios, somos capaces de disfrutar de más de 30 platos distintos en un solo día. Fomenta mi morbo gastronómico hasta límites inimaginables.

¿No es pecado despertar vírgenes paladares para gozos irrepetibles?.

Postre:" Helado de petición con toque atrevido de atención"
Despertamos sentidos y alimentamos cuerpos. Debemos prometer excelentes digestiones. ¿Cree compatible su excelencia con nuestro menú del día? ¿Puede ofrecer a una docente inteligente, feliz y creativ@ un menú recomendable para mantener la salud, el tipo y su economía?

¿Le despertaron mis platos positivas sensaciones o al menos estimulantes deseos?. 

Gracias por consentir en sentarse a mi mesa. Sinceramente no es fácil disfrutar de alumnos como usted cada día.

Váyase tranquilo, mi discurso es gratis. Invita la casa; )

Ángeles Saura



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